La serie documental ¿Dónde Anda Lupita? Tras la Pista de la Virgen es una producción de Capital 21, parte de la televisión pública de la Ciudad de México.
El primero de sus ocho episodios, Lupita, Palestina y el Islam, estrenado el viernes 21 de junio de 2024, visible en su canal de YouTube, es un esfuerzo por romper el cerco de la ocupación israelí, cámara en mano, para presentar al público voces palestinas increíblemente muy cercanas al fenómeno mexicano que es la Virgen de Guadalupe.
Concientizando sobre el apartheid que sufre el pueblo palestino en general, y los cristianos árabes en particular, Capital 21 entrevistó a una parte de su población influida a la distancia por la energía del Cerro del Tepeyac, por ejemplo, en el restaurante Afteem en la ciudad de Belén, o en la parroquia católica Sultana de la Paz en Birzeit, Cisjordania.
Este episodio también incluye entrevistas a mexicanos, por ejemplo, al maestro Filo, un activista filozapatista del Caracol que Canta al Universo, en el municipio mixteco de Huitziltepec, estado de Puebla, donde se levantó la Pirámide de Tonantzin, un intentó por relaborar el culto a la diosa madre mesoamericana a través del guadalupanismo indígena.
En opinión del maestro Filo, la actual lucha del pueblo palestino se hermana con los cinco siglos de colonialismo eurocentrista en el continente americano.
Se entrevistó también a la orden sufí Nur Ashki Jerrahi, una congregación de derviches establecida en la Ciudad de México desde 1987. Cuidados por la sheija Amina Teslima Jerrahi, cada año se unen al peregrinaje a la basílica de Guadalupe, entrando a la Virgen del Tepeyac como a un útero divino, maternidad universal y unidad de todos los pueblos.
El resto de los ocho episodios de esta serie se transmitirán todos los viernes a las ocho de la noche, en Capital 21 televisión y YouTube. Un testimonio documental que une a mexicanos y palestinos en resistencia. En palabras del poeta Mahmud Darwish:
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Bailamos entre dos mártires y erigimos entre ellos un alminar de violetas o una palmera.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Robamos un hilo al gusano de seda para construir nuestro cielo y concluir este éxodo. Abrimos la puerta del jardín para que el jazmín salga a las calles cual hermosa mañana.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.
Allá donde estemos, cultivamos plantas que crecen deprisa y recogemos mártires. Soplamos en la flauta el color de la lejanía, dibujamos un relincho en el polvo del camino y escribimos nuestros nombres piedra tras piedra.
¡Oh, relámpago! Ilumina para nosotros la noche, ilumínala un poco.
Nosotros amamos la vida cuando hallamos un camino hacia ella.