Después de varios meses de debate y tras una intensa discusión pública, este lunes 4 de marzo el Senado de Francia aprobó por una notable mayoría la inscripción del derecho a la interupción del embarazo en la Constitución francesa, convirtiéndose así en el primer país del mundo en llevar dicha posibilidad al texto legal de más alto nivel para un país.
Grosso modo, la discusión se centró en la reforma al artículo 34 constitucional, al cual se añadieron las siguientes líneas: "La ley determinará las condiciones en que se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo". Por un lado, esta modificación consagra y garantiza en la Constitución francesa el derecho a las mujeres a interrumpir su embarazo y, por otro lado, obliga al Estado a proveer la condiciones para garantizar dicho derecho.
La modificación a la ley recibió el voto a favor de 780 senadores y de 72 en contra y su aprobación se dio en vísperas de las celebraciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. De hecho, el presidente de Francia Emmanuel Macron, al saludar la reforma con entusiasmo, aprovechó para convocar a una reunión multitudinaria en la Place Vendôme de París, a fin de festejar este y otros derechos adquiridos por las mujeres.
La enmienda constitucional requirió una mayoría de tres quintos en la sesión conjunta para su aprobación, un proceso complejo y poco común en Francia, lo que subraya la importancia y la trascendencia de este logro.