El 19 de diciembre de 2023, un volcán en la península de Reykjanes, al suroeste de Islandia, entró en erupción tras semanas de intensa actividad sísmica. Ante estos indicios, aproximadamente 4,000 personas fueron evacuadas ya desde el mes pasado de Grindavik, un pueblo pesquero situado a unos 4 km de distancia del lugar del siniestro.
La erupción comenzó al norte de la ciudad a las 22:17 hora local, según informó la Oficina Meteorológica de Islandia. Los residentes cercanos describieron escenas "locas" y "aterradoras" esa noche, y afirmaron que aún podían ver el volcán en erupción al día siguiente.
Islandia ha estado en alerta por actividad volcánica durante semanas, con un aumento de la actividad sísmica en la región alrededor de la capital, Reikiavik, desde finales de octubre. La erupción es visible desde Reikiavik, ubicada a unos 42 km al noreste de Grindavik. Un testigo en la capital relató a la BBC que la mitad del cielo en dirección a la ciudad estaba "iluminada en rojo" por la erupción, y se podía ver humo elevándose en el aire. Los expertos indican que no esperan que esta erupción cause el mismo nivel de interrupción que la ocurrida en otra parte de Islandia en 2010, la cual paralizó el tráfico aéreo europeo.
La Oficina Meteorológica de Islandia informó que la potencia de la erupción estaba disminuyendo a las 12:30 GMT del martes, pero que los gases del volcán aún podrían sentirse en Reikiavik esa noche o la mañana del miércoles. Aoalheiour Halldorsdottir, residente en Sandgeroi, a unos 20 km de Grindavik, describió haber visto la erupción desde su casa, calificándola de "loca" y expresando que fue la primera vez que realmente sintió miedo. A pesar de cierto "pánico" la noche del lunes, dijo que las cosas habían vuelto en gran medida a la normalidad el martes.
El ministro de Relaciones Exteriores de Islandia, Bjarni Benediktsson, aseguró en X (antes Twitter) que "no hay interrupciones en los vuelos hacia y desde Islandia, y los corredores de vuelo internacionales permanecen abiertos". La longitud de la grieta en el volcán es de aproximadamente 3.5 km, con la lava fluyendo a una tasa de alrededor de 100 a 200 metros cúbicos por segundo, mucho más que en erupciones recientes en la península de Reykjanes. Hasta ahora no se han reportado heridos.