El Papa Francisco ha dado un paso significativo en su esfuerzo por hacer que la Iglesia Católica Romana sea más acogedora para los católicos LGBTQ+ al permitir a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo. Esta decisión, anunciada por el Vaticano, representa un cambio en la postura previa de la Iglesia, que no permitía bendecir a parejas del mismo sexo debido a la doctrina que define el matrimonio exclusivamente entre un hombre y una mujer.
El nuevo reglamento, emitido por la oficina de doctrina de la Iglesia y presentado por el Cardenal Víctor Manuel Fernández, aclara que esta ampliación en la capacidad de bendecir no modifica la doctrina tradicional sobre el matrimonio, ya que no incluye un rito litúrgico que pueda confundirse con el sacramento del matrimonio.
El Papa Francisco, en su introducción a la declaración, respaldada por él, subraya que la decisión se basa en su visión pastoral. El documento destaca que las bendiciones, que buscan invocar la presencia de Dios en todos los aspectos de la vida, pueden otorgarse a personas, objetos de culto, lugares de trabajo y más, y están destinadas a glorificar y pedir el favor de Dios. Esta apertura a bendecir parejas del mismo sexo ha sido especialmente relevante en Alemania, donde los sacerdotes han ofrecido regularmente bendiciones a pesar de la resistencia del Vaticano.
El reverendo James Martin, un defensor destacado de los católicos LGBTQ+, ha calificado la declaración como un "gran paso adelante en el ministerio de la Iglesia a las personas LGBTQ+" y reconoce el profundo deseo de muchas parejas católicas del mismo sexo de tener la presencia de Dios en sus relaciones amorosas.
Este movimiento del Papa Francisco es parte de su visión de una Iglesia más inclusiva, que también se ha manifestado en la aprobación de que las personas transgénero puedan ser bautizadas, actuar como padrinos y testigos en bodas eclesiásticas.