Andrew Huberman tiene el podcast científico más exitoso del momento, con más de 4.5 millones de suscriptores en YouTube, y se ha convertido en la principal referencia para la divulgación científica del Internet. El éxito de Huberman, profesor de la Universidad de Stanford, se debe en gran medida a su énfasis en el sentido práctico, especialmente en cómo optimizar el performance gracias a la intervención de protocolos con base científica.
En una reciente intervención en el podcast de Cameron Hanes, Huberman expresó con confianza: "Voy a dejar constancia, me siento muy cómodo diciendo que creo en Dios". Esta declaración, que equilibra la ciencia con la espiritualidad, resuena en un campo donde tradicionalmente se ha visto a la fe y la ciencia como opuestas. "Hay muchas cosas que la ciencia puede explicar y muchas que no puede", continuó Huberman, "Todos los elementos de la ciencia son completamente compatibles con la idea de que exista un Dios".
Aunque Huberman no especificó a qué religión pertenece, dio pistas de una inclinación hacia el cristianismo al mencionar su reciente interés en la Biblia: "He empezado a leer la Biblia recientemente. Siento que es mi deber aprender y comparar el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento". Esta exploración de textos sagrados sugiere una búsqueda personal más profunda en el terreno de la fe.
Huberman creció en un hogar con diversidad religiosa, lo que no impidió que desarrollara su práctica personal de oración desde joven. "Absolutamente oro. No podemos controlar todo", afirma. "Oro en voz alta por la mañana y a veces de nuevo en medio de la noche... La oración me ha dado paz". Estas palabras reflejan cómo la oración se ha convertido en un pilar para su bienestar emocional y espiritual, especialmente al enfrentar desafíos personales como la pérdida de mentores.
En un contexto académico donde históricamente se ha presentado a la ciencia y la fe como mutuamente excluyentes, la postura de Huberman es notable. Científicos como él están desafiando la noción de que la fe socava la integridad científica. "No soy el primero en decirlo. Einstein creía en Dios", señala Huberman.
Huberman, quien obtuvo su doctorado en neurociencia en 2004 de la UC Davis, ve en la complejidad y la belleza de la biología una invitación a la admiración y la reflexión espiritual. "La magnificencia de la biología y la naturaleza hace imposible para mí concebir cómo eso podría haber llegado a ser de cualquier otra manera", dice. "Estoy en absoluto asombro de la biología".