La física cuántica, con sus fenómenos aparentemente misteriosos y contraintuitivos, ha fascinado y desafiado a la comunidad científica durante más de un siglo. Uno de estos fenómenos, el entrelazamiento cuántico, ha sido objeto de numerosos estudios y debates. Recientemente, investigadores de la Universidad de Cambridge y del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) han llevado este concepto a un nuevo nivel, sugiriendo que el entrelazamiento podría usarse para simular un viaje en el tiempo.
El entrelazamiento cuántico ocurre cuando dos o más partículas se correlacionan de tal manera que el estado de una partícula no puede describirse independientemente del estado de la otra, incluso cuando están separadas por grandes distancias. Esta correlación implica que un cambio en una partícula se refleja instantáneamente en la otra, independientemente de la distancia que las separe.
Nicole Yunger Halpern, investigadora del NIST y la Universidad de Maryland, junto con David Arvidsson-Shukur del Laboratorio de Cambridge de Hitachi, propusieron un experimento en el que se entrelazan dos partículas. Una de ellas se envía a un experimento y luego, basándose en la información obtenida, se manipula la segunda partícula para alterar retroactivamente el estado pasado de la primera, cambiando así el resultado del experimento.
Este proceso, aunque no es un viaje en el tiempo real, simula un bucle de tiempo cerrado. Sin embargo, como señala Arvidsson-Shukur, este efecto sólo ocurre una de cada cuatro veces, lo que significa que la simulación tiene un 75% de probabilidad de fracaso. A pesar de estas limitaciones, los resultados son prometedores y abren la puerta a futuras investigaciones en el campo de la física cuántica.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Physical Review Letters, ha generado un gran interés en la comunidad científica y ha reavivado el debate sobre la naturaleza del tiempo y el papel del entrelazamiento en la comprensión de nuestro universo.