Amazon, el gigante del e-commerce, ha dado un paso audaz hacia el futuro de la automatización. La empresa ha comenzado a probar un robot humanoide llamado Digit en su instalación experimental BFI1 en Sumner, Washington. Este robot de dos pies, desarrollado en colaboración con Agility Robotics, una empresa tecnológica de Oregón, está diseñado para asistir a los trabajadores humanos en tareas específicas dentro de los almacenes de Amazon.
Digit es un robot con dos brazos y dos piernas, pecho azul y dos luces cuadradas que simulan ojos. Su diseño le permite moverse hacia adelante y hacia atrás, girar y doblarse. Además puede alcanzar, agarrar y levantar las icónicas cajas amarillas de Amazon que contienen productos en movimiento dentro de los almacenes. Una de sus principales funciones será ayudar en el reciclaje de cajas, recogiendo y moviendo las cajas vacías una vez que se hayan retirado los productos.
La introducción de robots como Digit en el entorno laboral plantea preguntas sobre el futuro del trabajo humano en la era de la automatización. Si bien Amazon ha enfatizado que Digit está en las primeras etapas de desarrollo y que pasará algún tiempo antes de que se implemente en los almacenes operativos, la dirección es clara: la empresa busca mejorar la eficiencia y la seguridad en sus operaciones.
Sin embargo, esta revolución robótica no está exenta de críticas. Las preocupaciones sobre la seguridad laboral y las posibles pérdidas de empleo debido a la automatización son temas recurrentes. Amazon dice que la automatización y la robótica han mejorado la seguridad de los trabajadores, citando datos de 2022 que muestran que las tasas de incidentes registrables fueron un 15% más bajas en los sitios de Amazon Robotics que en los sitios no robóticos.
La incursión de Amazon en el mundo de los robots humanoides es un indicador del ritmo acelerado de la innovación tecnológica. A medida que empresas como esta continúan explorando las posibilidades de la robótica, es esencial considerar las implicaciones sociales y laborales de tales decisiones. La coexistencia de humanos y robots en el lugar de trabajo es una realidad inminente, y la forma en que las empresas y la sociedad en general naveguen por este nuevo paradigma definirá el futuro del trabajo.