La costa oeste de Estados Unidos está viviendo una nueva revolución psicodélica, esta vez de la mano de la tecnología y de ideas progresistas, que buscan salirse de la sociedad en lugar de integrarse. En una ciudad conocida por su diversidad y por ser sede de las grandes empresas tecnológicas, San Francisco se ha convertido ahora también la casa de un movimiento religioso bastante inusual: la Iglesia Zide Door de las Plantas Enteógenas.
Liderada por Dave Hodges, la iglesia Zide Door ha llamado la atención por su creencia de que los hongos alucinógenos son sacramentos divinos que conectan a sus miembros con un plano espiritual superior, idea que retoma nociones antiguas, como las de John Allegro, quien creía que Jesus era un hongo mágico.
El movimiento ha generado tanto apoyo como escepticismo; incluso, un presentador de Fox News expresó curiosidad y entrevistó recientemente al pastor-psiconauta. Hodges sostiene que las experiencias psicodélicas inducidas por los "hongos mágicos" son caminos para encontrarse con Dios, y que al tomar hongos uno logra acceso directo a su propia alma.
Hodges afirma haber tenido visiones espirituales profundas y haber tenido una experiencia de unión mística con la divinidad durante sus viajes con psilocibina. Sus creencias han resonado en un considerable número de seguidores: la iglesia Zide Door cuenta con más de noventa mil miembros en Oakland y San Francisco.
Durante una entrevista con Hodges, Jesse Watters de Fox News preguntó sobre la legalidad de las prácticas de la iglesia y las experiencias personales de Hodges con la sustancia ilegal. La conversación se adentró en los relatos de Hodges sobre experiencias trascendentales y su creencia de que la conciencia experimentada durante estos viajes psicodélicos es sinónimo de lo divino. En tono jovial, de manera sorpresiva, Watters mostró interés e incluso consideró unirse a la iglesia.
La Iglesia de los Hongos opera de manera única y controvertida. Gunciona como un dispensario para sus miembros, brindándoles acceso a hongos de psilocibina, cannabis no regulado y otras sustancias como el DMT, un compuesto psicodélico potente.
Es importante señalar que los "hongos mágicos" siguen siendo ilegales en California, aunque los gobiernos locales de San Francisco y Oakland han mostrado cierto grado de apoyo al uso religioso de sustancias psicodélicas. La distribución abierta de psilocibina por parte de Zide Door la diferencia de la mayoría de las otras iglesias psicodélicas estadounidenses. Mientras que otros grupos religiosos requieren una revisión exhaustiva antes de permitir que los miembros accedan a tales sustancias, Zide Door ha adoptado un enfoque más inclusivo, dando la bienvenida a casi cualquier persona dispuesta a unirse y contribuir financieramente. Este enfoque ha provocado desafíos legales, con el Departamento de Policía de Oakland allanando la ubicación de la iglesia en 2020 bajo cargos de operar como dispensario ilegal.
A pesar de los obstáculos legales, Hodges se mantiene firme en su misión. Abrió su iglesia nuevamente poco después del allanamiento e incluso está demandando a la ciudad de Oakland, pues dice que se han violado sus derechos a ejercer libremente su religión. La convicción de Hodges en sus creencias y en el poder transformador de los psicodélicos ha alimentado su determinación de compartir sus experiencias con otros, incluso ante la incertidumbre legal.
La aparición de iglesias psicodélicas en Estados Unidos señala una intersección única entre la espiritualidad y los estados alterados de conciencia. Aunque algunos puedan encontrar el concepto poco convencional o controvertido, refleja un panorama en evolución donde las prácticas religiosas tradicionales están siendo redefinidas y ampliadas para incorporar nuevas perspectivas y experiencias.