Para comprender la importancia que tiene aprender a respirar desde el diafragma es necesario conocer las partes de nuestro organismo que intervienen en este proceso. El estrés agudo es un malestar que no sólo afecta mentalmente, sino que tiene efectos psicofisiológicos en el cuerpo. Esto sucede porque el sistema nervioso autónomo es un conjunto de neuronas aferentes y eferentes que conectan al sistema nervioso central con efectores viscerales. Es decir, procesamos los periodos de estrés mediante nuestra mente y nuestro sistema nervioso y las conexiones que este tiene con otros sistemas y órganos.
El sistema nervioso autónomo, está compuesto por el sistema nervioso simpático (SNS) y el sistema nervioso parasimpático (SNPS), que tienen un papel primordial en la regulación neuronal de la presión arterial. La estimulación simpática crónica genera remodelado vascular e hipertrofia ventricular izquierda, tanto por acciones directas de la noradrenalina como por la liberación de mediadores tróficos. La actividad del sistema nervioso simpático no solo contribuye en la regulación a corto y largo plazo de la presión arterial, sino que también participa en el mantenimiento del estado hipertensivo y en el desarrollo de las complicaciones cardiovasculares asociadas a la hipertensión, la obesidad, la apnea del sueño y la insuficiencia cardiaca.
Una de las formas más efectivas de estimular el SNS es la respiración diafragmática, útil para disminuir la actividad simpática asociada al estrés agudo. Este tipo de respiración se recomienda para lidiar con padecimientos arteriales agudos por la relación existente entre la mecánica respiratoria, la actividad cardiaca y la activación parasimpática. Estas intervenciones se basan en el control de la mecánica de la respiración y la química respiratoria, pues las alteraciones en el intercambio de O2 y CO2 se han asociado con el establecimiento de síntomas crónicos y el desarrollo de estados emocionales negativos.
Para aprender a respirar por medio de esta técnica te sugerimos el siguiente video que, con constancia y mucha paciencia, te llevará a desarrollar mejores habilidades para contener las emociones negativas y manejar mejor el estrés.
Esta información ha sido respaldada por numerosos estudios e investigaciones que señalan la necesidad de evaluar el efecto de un programa de estimulación térmica para condicionar la respuesta autonómica con estrategias de relajación cuando la persona no pueda incrementar deliberadamente su temperatura periférica (aumento de actividad parasimpática) durante la respiración diafragmática.