Pareciera que el muralismo mexicano es un tema que se remonta al siglo XX, en el cual, la necesidad de plasmar imágenes a gran escala se convirtió en una de las cualidades de pintores mexicanos como Diego Rivera o José Clemente Orozco. Y es que a medida que la sociedad y la política se fueron transformando en el país, este tipo de expresión se fue desdibujando del imaginario colectivo.
Sin embargo, hoy en día existen más muralistas de los que podrías imaginar, artistas activos decorando nuestras ciudades mexicanas mediante sus expresiones a gran formato.
Hoy te voy a platicar de cinco muralistas mexicanos que siguen rompiendo las barreras del arte en el país y en todo el mundo. Nombres como Seher, Lourdes Villagómez y Smithe son los nuevos referentes de esta expresión artística monumental.
Seher
Artista y diseñador gráfico originario de la CDMX, empezó como artista urbano (grafiti) para continuar más tarde como muralista haciendo proyectos para marcas como Nike y mercancía para bandas internacionales como Metallica. Sin duda, su estilo es reconocible a kilómetros de distancia, siempre con una paleta de colores vibrantes y la creación de situaciones fantásticas o imposibles con animales u objetos de la naturaleza y sus característicos portales hacia otra dimensión.
Lourdes Villagómez
Esta artista, nacida en el 84 y maestra por la Accademia Riaci de Florencia, Italia, tiene un estilo muy peculiar a la hora de aplicar el color. Usa una gran cantidad de tonalidades para llamar la atención tanto en sus obras en pequeño formato como en los murales que ha realizado a lo largo de su trayectoria. Siempre con un toque alegre y con un estilo que definitivamente luce mexicano, en sus obras esta artista nos presenta animales, criaturas fantásticas y hasta personajes populares que son la clave de su estilo.
Smithe
Realidades distorsionadas y colores sobrios conforman el estilo de este artista visual. Como muchos, Smithe empezó en las calles haciendo grafiti, actividad que hoy en día sigue llevando a cabo. Caras, caras y más caras: el artista mexicano últimamente se ha encargado de trazar rostros de distintos tipos, mediante el peculiar estilo de agregar elementos que sólo él puede entender por qué están ahí.
Arty y Chikle
Esta dupla se describe en sus redes sociales como “el dúo gay que afirman ser unos zorros antropomórficos”. En sus piezas y murales buscan crear una especie de autorretrato y la intención de plasmar su vida y sus vivencias. Por supuesto, pintan zorros, con un estilo caricaturesco y con ligeros toques kawaii (estilo japonés). Además de ser muralistas, esta gran pareja de artistas tiene una línea de ropa que indudablemente vestirá a muchos jóvenes mexicanos.
Paola Delfín
Esta muralista, perteneciente al movimiento ‘posgrafiti’, ha tenido la fortuna de pintar paredes a lo largo del mundo, en países como México, Alemania, China, Reino Unido, Holanda, Polonia, España, Italia, Ucrania, Rumania, Puerto Rico, Perú, Colombia y Cuba. Delfín es una mujer que disfruta de pintar mujeres a gran escala. Lo que nos quiere contar a través de sus rostros con fuertes rasgos y una paleta de colores cruda y directa es el empoderamiento, la frustración y la necesidad de reconocimiento para las grandes artistas mexicanas que hoy en día rompen fronteras y paradigmas en nuestro país.
Los murales y el grafiti mexicano son parte de la estética de nuestras calles. Por eso, debemos reconocer y exponer a estos artistas cuyo trabajo podemos disfrutar todos los días, pues embellecer y enaltecer la ciudad es la función principal de estos murales.