Todos conocemos a alguna persona que toma fotografías de su comida, ¿pero a cuántas conocemos que dediquen tiempo a hacer ilustraciones a mano de sus alimentos?
Desde 1980, este ilustrador japonés ha dibujado absolutamente todo lo que ha comido. Mucho antes de que aparecieran las cámara de alta tecnología o las redes sociales virtuales como Facebook o Instagram, Itsuo Kobayashi ya plasmaba con sus trazos y colores los alimentos que se servían en su mesa.
Kobayashi comenzó a hacer sus “diarios de comida” desde adolescente. A partir de los 20 años ilustraba los platillos que cocinaba en su trabajo y lo que comía si salía de casa. A los 46, un desorden neurológico le hizo muy complicado caminar. Así que desde casa se ha concentrado sólo en sus ilustraciones.
Actualmente, la mayor parte de los dibujos que hace son de la comida que llega a domicilio, a veces de restaurantes y en otras por envíos de su madre. Asimismo, en los últimos años comenzó a hacer pinturas en formato pop-up.
Después de treinta y dos años de realizar ilustraciones extremadamente detalladas de comidas y sus precios y hacer notas de los sabores de cada una de ellas, el arte de Kobayashi ha llamado la atención del mercado artístico estadounidense. Una galería en Nueva York ha mostrado sus ilustraciones y estas se han vendido hasta en tres mil dólares.
Las ilustraciones logran que queramos probar cada platillo, que queramos olerlo y saborearlo. En tiempos en donde todo parece instantáneo (la preparación de las comidas, el servicio, las fotos en Instagram, etc.), el arte de Kobayashi nos recuerda que a veces vale la pena tomarnos una pausa y dedicarle tiempo a algo que ha dejado de ser sólo una necesidad para convertirse en un gusto y un placer: la comida.
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