"Se aburren los aburridos", dicen por ahí.
Estar aburrido está asociado con una falta de interés por lo que sea que esté sucediendo a nuestro alrededor. Por lo general, creemos que estar aburridos es malo o que estamos perdiendo el tiempo. Hay algo que nos empuja a pensar que tenemos que ser productivos todo el tiempo, y estar aburridos es todo lo contrario a la productividad.
Es muy fácil no estar aburridos. Tenemos al alcance nuestro celular, es fácil acceder a nuestras cuentas de redes sociales y 'scrollear'. Solución rápida y sencilla para nuestro aburrimiento. En realidad no estamos haciendo nada productivo o particularmente relevante, sólo llenando un vacío que bien podría llenarse con cualquier otra actividad.
Cuánto tiempo perdemos revisando nuestros móviles, revisando cuántas notificaciones tenemos… aunque no haya nada nuevo.
Sin embargo, no se trata de sustituir el tiempo que pasamos en nuestro teléfono con actividades más productivas, pues eso sería caer en el mismo engaño.
¿Qué pasaría si dedicáramos el tiempo de aburrimiento a sólo dejar que nuestra mente divague?
Los neurocientíficos afirman que el aburrimiento es necesario para nuestro cerebro. Daniel Levitin, de la Universidad McGill de Montreal, dice que cuando estamos haciendo muchas tareas al mismo tiempo nuestro cerebro gasta energía pasando de una a otra, lo cual significa también el gasto de nutrientes que son fundamentales para su funcionamiento correcto. Así que lo que creemos que es una cualidad positiva, ser multitareas, en realidad sólo perjudica a nuestro cerebro.
Es así como el aburrimiento, a nivel neurobiológico, es necesario. Cuando estamos aburridos y no recurrimos inmediatamente a estímulos, por ejemplo el uso del celular, la energía y los nutrientes que nuestro cerebro usa están dedicados sólo a una tarea (a diferencia de cuando hacemos muchas cosas al mismo tiempo, pues el cerebro usa más nutrientes pasando de una cosa a otra).
El aburrimiento es una etapa clave de la creatividad, según la psicóloga Sandi Mann. Es cuando nuestra mente divaga cuando, sin esperarlo, encontramos soluciones a problemas que nos tenían abrumados o se nos ocurren ideas creativas para proyectos nuevos.
Estos son algunos de los beneficios del aburrimiento:
Te hace ser más creativo
Estar aburrido hace que nuestra mente divague, lo cual resulta en ideas creativas.
Te hace saber cuando algo no va bien
La ausencia de aburrimiento provoca que nos encontremos en situaciones muy poco satisfactorias y que nos perdamos de experiencias emocionales y sociales que puedan ser más gratificantes.
Te ayuda a cumplir metas
Cuando nuestra mente divaga, es más fácil que pensemos sobre nuestro futuro. Nos anticipamos, planeamos y es más probable que tracemos un camino hacia lo que queremos de nuestra vida.
Te puede ayudar a ser más productivo
Soñar despierto, o dejar que nuestra mente divague hace más probable que tengamos éxito al realizar tareas específicas.
Te hace ser mejor persona
El aburrimiento puede llevarnos a ser altruistas. Un estudio explica que el aburrimiento hace que las personas tengan comportamientos que benefician a causas sociales, por ejemplo, participar en obras de caridad.
Puede ser un elemento esencial para nuestra felicidad
Parece ser que entre más estímulos recibamos de nuestro entorno, más felices vamos a ser.
Vale la pena reflexionar sobre las posibilidades que se nos presentarían si nos damos la oportunidad de abrazar el aburrimiento. No sólo para esperar que alguna idea brillante nos llegue como de sorpresa o para encontrar soluciones a cualquier tipo de problema, sino para descansar del ajetreo diario. Nadie nos obliga a estar haciendo algo constantemente. El aburrimiento es una excelente oportunidad para estar con nosotros mismos, cerrar los ojos, respirar y descansar del ritmo de nuestra vida cotidiana.
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