Los planetas transaturninos son el sueño de un amante de las piedras preciosas: en estos gigantes gaseosos llueven diamantes sólidos, según ha averiguado un grupo de investigadores.
Científicos habían observado indirectamente diamantes en los océanos de hidrocarburo que sobrenadan los núcleos sólidos de Neptuno y Urano, pero aunque se especulaba que los diamentes se producen debido a la presión extrema de esta zona, no se había logrado comprobar. Un experimento reciente ha mostrado que se puede producir una "lluvia de diamantes" utilizando rayos láser de alto poder, lo cual hace pensar que es posible que se generen en tormentas que dividen los átomos en hidrógeno y carbono y que luego se cristalizan y se hunden en los océanos como lluvia hasta tocar el manto profundo.
Para lograr la lluvia de diamante en el laboratorio, los investigadores tuvieron que replicar de alguna manera la presión hasta 17 veces mayor que tienen los núcleos planetarios de Neptuno y Urano (como dice la popular frase, es "la presión [la que] hace diamantes"). Los científicos consiguieron esta intensidad usando rayos láser de tipo óptico y rayos X que lanzaron sobre bloques de un plástico compuesto de hidrógeno y carbono (similar a los océanos de estos planetas). Aunque lo que se generó fueron microdiamantes, los investigadores creen que en estos planetas con una presión más larga se crean diamantes más grandes y duraderos.
La investigación podría llevar no sólo a entender a estos gigantes de gas, sino a mejorar los procesos de factura de diamantes.