El ser humano no ha sido muy atento a las voces de la naturaleza, y por ello el planeta se encuentra en una seria crisis ecológica. Desde hace varios años algunos científicos han abogado para que se reconozca que los animales también son seres conscientes, y en tiempos recientes se han revelado una serie de conductas descubiertas en las plantas que muestran que éstas tienen características que permiten que se consideren como seres inteligentes. Lo anterior es importante ya que, si revisamos nuestra visión de los diversos seres sensibles con los cuales compartimos el mundo y les damos el valor que merecen, seremos más cuidadosos en cómo los tratamos y podremos conservar mejor el planeta. A fin de cuentas, todo nos lleva a la conclusión de que si destruimos a las plantas y a los animales y al medio ambiente nos destruiremos a nosotros mismos, por lo cual es un signo de inteligencia reconocer la inteligencia de los otros.
Dos nuevos libros, Brilliant Green: The surprising history and science pf plant intelligence, de Stefano Mancuso y Alessandra Viola y Plant Sensing and Communication de Richard Karban presentan un notable caso a favor de la inteligencia de las plantas. Estudios recientes han demostrado que las plantas son altamente sensibles y responden a la gravedad, la luz del Sol y de las estrellas, los granos de arena, las pisadas de pequeños insectos y a diversos ciclos y ritmos que están más allá de nuestra propia sensibilidad. Una investigación reciente mostró que las plantas son capaces de aprender por asociación, una conducta ligada a una función intelectual.
Richard Karban sostiene que las plantas y los animales enfrentan similares retos, como encontrar recursos y parejas, evitar depredadores, patógenos y estrés abiótico. Y para ello "las plantas se comunican, envían señales, escuchan a sus vecinos individuales, e intercambian información con otros organismos". Sus respuestas adaptativas, dice Karban, serían consideradas "brillantes" si ocurrieran a una velocidad que los seres humanos entienden. Las plantas viven en otra dimensión temporal, por lo cual decir que no son inteligentes porque son lentas es una proyección antropomórfica.