En medio de vientos gélidos y un hermoso y desgarrador paisaje a la luz de la situación climática global, el pianista italiano Ludovico Einaudi ejecutó su pieza "Elegía por el Ártico", escrita para la ocasión en el glaciar de Whalenbergbreen en Svalbard, Noruega, flotando en medio del océano Ártico.
La elegía a la la destrucción de estos grandes gigantes de hielo y lo que representan como símbolos del calentamiento global es parte de una campaña de alto impacto de Greenpeace que busca proteger los glaciares. "Estar aquí fue una gran experiencia. Pude ver la pureza y fragilidad de esta área con mis propios ojos e interpretar una canción que escribí para ser ejecutada en el mejor escenario del mundo. Es importante que entendamos el significado del Ártico, detener el proceso de su destrucción y protegerlo", dijo Einaudi.
La interpretación de esta melódica pieza fue pensada para realizarse justo antes de que se lleve a cabo una importante reunión en Tenerife que discutirá una propuesta para salvaguardar 10% del océano Ártico. Es cada vez más común utilizar el arte para apelar a la conciencia y buscar convencer por la vía emocional a los líderes que tienen hasta cierto punto la posibilidad de hacer una diferencia en estos asuntos.