Puede ser que los militares hayan creado el Internet, pero éste no se hubiera vuelto rentable si no hubiera encontrado millones de consumidores a través de la pornografía. La industria del entretenimiento para adultos ha sido pionera en el desarrollo de todo tipo de tecnologías relacionadas con video, por ejemplo aquellas implicadas en la catalogación de librerías, streaming de videos y localización. Mucho antes de eso, determinó la batalla de VCR versus Betamax dentro del mercado del video casero. Por otro lado, ha desarrollado las transacciones en la Red. De hecho el concepto de comercio en línea, tan importante para la economía global en nuestros días, fue desarrollado gracias a la industria pornográfica, que fue la que demostró que los usuarios estaban deseosos de comprar en la Red y utilizar sus tarjetas de crédito para ello. De tal forma que podríamos decir que los militares fueron los inventores del producto y los pornógrafos los empresarios que lo llevaron a las masas.
En 2002, cuando la tecnología 3G se introdujo al mercado Dario Betti, un analista de Londres que trabajaba para una consultora de medios, declaró: “Nos guste o no, la pornografía impulsa cada nueva tecnología audiovisual conveniente y el 3G que combina nuevas y poderosas aplicaciones no será diferente”. Por otro lado, aplicaciones como Snapchat, que te permiten mandar desde tu celular una imagen que se autodestruya después de unos segundos, han sido adoptadas al menos en parte por el deseo de enviar fotografías eróticas sin que esto represente problemas posteriores.
Actualmente, a pesar de la prohibición que Google Glass impuso a la pornografía, esta industria aún está buscando formas de adaptar e impulsar el desarrollo tecnológico. De acuerdo con Patchen Barss, autor de El motor erótico: Cómo la tecnología ha impulsado la comunicación masiva, de Gutenberg a Google: "No importa si se trata de pornografía controlada interactivamente, avatares sexuales, biofeedback o videos 3D, esta industria busca cómo perfeccionar y ampliar la comercialización de nuevas tecnologías”. Algunos ejecutivos de la industria del entretenimiento para adultos están probando incluso con tecnologías táctiles, de tal manera que se pueda añadir este sentido a la experiencia de mirar porno, además de preocuparse por impulsar leyes y medidas contra la piratería.
Entonces, ¿qué podemos esperar en un futuro no muy lejano? Se estima que para el año 2025 la pornografía en formato de realidad virtual será una industria millonaria. Por otro lado, en el área de robótica algunos investigadores creen que para 2050 los humanos empezarán a casarse con robots. Finalmente, el desarrollo de chabots podría culminar en la creación de un pornobot, el cual use tecnología de inteligencia artificial y mensajería para establecer relaciones románticas con las personas. Así que definitivamente el sexo es una de las fuerzas primordiales detrás de los avances tecnológicos que seguirán moldeando y definiendo nuestras vidas en los años por venir.