El nuevo video de Radiohead, "Burn Witch", que tanta sensación está causando en la Red, es una clara cita de uno de los grandes clásicos del cine de terror místico: El hombre de mimbre (The Wicker Man, 1973), película donde vemos un ritual pagano que también se ha homologado en Burning Man, la festividad del desierto de Nevada.
Esta película dirigida por Robin Hardy, que ha sido objeto de un remake recientemente, narra las peripecias del sargento Howie, quien viaja a una isla en la costa británica para investigar la desaparición de unas jovencitas. Ahí el sargento descubre una extrañísima serie de costumbres dentro de una sociedad pagana que mantiene en ocasiones la fachada de una moral tradicional.
Todo parece ser una surrealista obra de teatro que se representa y en la cual el protagonista es el centro involuntario: bailes con mascaras de animales, una sexualidad desenfrenada, ritos de fertilidad y un misterioso sacrificio que se precipita sobre él. La lección es que, debido a su poco sentido del sacrificio, Howie mismo es parte de la ofrenda para satisfacer a los númenes, y así vemos un fabuloso cristiano entre la moral victoriana y la energía pagana que subyace a la fachada costumbrista. A esta película (entre otras) le debemos la reciente tendencia de estas máscaras bestiales que utilizan los músicos en los videos pop y también una estética alucinatoria sumamente peculiar.
El hombre de mimbre es parte de la lista de películas recomendadas por la Iglesia de Satán.