En uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos años, investigadores turcos han hallado una iglesia bizantina en las ruinas subterráneas de una antigua ciudad que había sido descubierta el año pasado. Excavando en Nevşehir, en la región de Capadocia, los arqueólogos encontraron esta iglesia que cuenta con una impresionante serie de frescos que detallan importantes escenas de la soteriología y la escatología cristianas.
En los frescos pueden verse escenas de la ascensión de Jesús, el Juicio Final, la multiplicación de los panes y los peces y varios retratos de santos, apóstoles y profetas. Además, los encargados de la excavación creen que hay muchos otros frescos, los cuales no han sido hallados todavía debido a condiciones climáticas. Por el momento sólo se han desenterrado el techo y parte de los muros.
La iglesia tendría más de mil 500 años según sus cálculos y sería de dimensiones bastante amplias, siendo parte de la ciudad subterránea más grande que se ha encontrado en cualquier parte del mundo. Se cree que esta ciudad cuenta con asentamientos de hasta 5 mil años de antigüedad.
Se espera que se convierta en un importante centro de peregrinación para los fieles y de estudio para los académicos.