Portugal es un país país pequeño, pero uno de los líderes mundiales en cuanto implementación y uso de fuentes de energía renovables. En 2011 parte significativa de su energía ya provenía de fuentes solares, eólicas e hidráulicas y en ese mismo año se realizó un experimento que probó que el país podía sostenerse únicamente con este tipo de energías durante horas. Desde entonces el sector de energía renovable ha experimentado un notorio crecimiento.
Algo interesante de este país es cómo no sólo está utilizando nuevas tecnologías para producir la energía que sus actividades necesitan, sino que además cubre un amplio espectro de ellas. Portugal utiliza energía solar, hidráulica, geotérmica y de onda y desde las 6:45 A.M. Del 7 de mayo del presente año a las 5:45 p.m. del 11 de mayo utilizó sólo energía de estas fuentes. ¡Sí un país pasó 107 horas sin utilizar un ápice de combustible fósil para producir electricidad!
Esto fue posible a la combinación de voluntad política, inversión y la adopción de tecnologías disponibles. Estos tres factores han contribuido a la rápida transformación de la industria energética de este país europeo. De tal manera que en 2013, apenas dos años después del primer experimento Portugal ya obtenía 26% de su energía de fuentes renovables y para el 2015 este porcentaje había sobrepasado el 50%.
¿Increíble? Sí, pero también posible, el gobierno de este país empezó a otorgar a los productores garantías sobre los precios y los pagos además de renovar su infraestructura. Como es de esperarse la inversión fue enorme y produjo cierto déficit en la economía, pero también creó nuevos empleos dentro de este sector, así como de servicios asociados y esto es lo que su economía más necesitaba, tras pasar por una reciente recesión.
Además este no es el único país de dicha región que se ha interesado por adoptar nuevas tecnologías. Dinamarca por ejemplo ha sacado ventaja de las fuerzas del viento. Durante el año pasado durante un día con vientos especialmente fuertes logró producir 140% de su demanda. De tal manera que no sólo logró cubrir sus necesidades, también exportó el excedente a Suecia, Noruega y Alemania.
Otros países involucrados en adoptar tecnologías que les permitan beneficiarse de fuentes renovables de energía dentro del continente europeo son Latvia, Austria, Islandia, Suecia, Noruega y Alemania. La cuestión es que esto podría ser adoptado por muchos otros países, si tan sólo se cumplieran los factores mencionados anteriormente: voluntad política, inversión y adopción de tecnologías existentes.