Edward Snowden recibe "el tratamiento de Nicholas Cage" en la anticipada "biopic" de Oliver Stone sobre la vida del ex agente de la CIA que hizo tal vez el leak más notable de la historia. Snowden se encuentra en una locación no revelada en Rusia, donde ha recibido asilo luego de que fuera considerado el hombre más buscado del mundo, y un héroe por unos y un traidor por otros.
En la versión de Stone tenemos a Joseph Gordon-Levitt, uno de los actores de moda, representando a Snowden, y toda la maquinaria de las grandes películas de acción e intriga.
La posición política de Oliver Stone a veces ha sido un tanto extraña, pero se le identifica marcadamente con la izquierda y ha realizado varios documentales de líderes latinoamericanos como Castro, Chávez y Evo Morales, entre otros. Ha apoyado verbalmente a WikiLeaks, a Assange y de lo que podemos ver en los cortos evidentemente también a Snowden, quien probablemente hizo la revelación más importante al ventilar el sistema de vigilancia global PRISM.
La película fue producida por el estudio que hizo Spotlight, y por el momento se menciona a Snowden como una precandidata a la nominación del Óscar (desde antes de que se estrene).
La versión de Stone cuenta con toda la pirotecnica emotiva de un thriller, al parecer dramatizando la labor de Snowden, quien copió los archivos de la NSA en un disco duro y organizó su publicación con la asistencia de periodistas como Glenn Greenwald.
Quienes quieren ver una versión menos colorida y grandilocuente de lo sucedido pueden checar el documental Citizenfour. Oliver Stone parece no reparar en elevar a la épica lo que ha hecho Snowden, algo que a veces para el espectador de una película puede llegar a ser chocante (demasiado hollywoodesco, demasiado lleno de clichés). También es cierto que pocas personas en el mundo moderno se lo merecen como Snowden, un héroe para los tiempos de la vigilancia global y el fin de la privacidad.