Sat Nam Rasayan, una técnica de sanación a partir del silencio primigenio

Una mezcla entre conciencia del bienestar y experimentar las consecuencias de haber acarreado en años recientes pésimos hábitos ha volcado a la sociedad, o a buena parte de ella, a buscar técnicas y conductos para vivir mejor. Y en este contexto, diversas tradiciones de sanación han emergido como herramientas especialmente útiles.

De entre el menú que hoy por fortuna tenemos a nuestra disposición –en cuanto a vehículos de sanación– el Sat Nam Rasayan es, sin duda, una de las opciones destacadas. Se trata de una técnica de curación que florece en el silencio, ya que de dicho estado se extrae lo necesario para liberar bloqueos energéticos dentro de una persona en torno a un espacio u objeto o alrededor de un evento.   

El Sat Nam Rasayan es una técnica que el maestro yogi Bhajan, quien trajo el yoga kundalini a Occidente a finales de la década de los 60, enseñó a su alumno Guru Dev Singh. Tras una intensa e impecable sadhana (disciplina espiritual) sostenida durante años el depositario logró la maestría de dicha técnica, y hoy es considerado como el maestro viviente del Sat Nam Rasayan.

La práctica regular del yoga kundalini ayuda a desarrollar la mente neutral, la cual es un elemento indispensable para manejar el Sat Nam Rasayan. Es a través de una practica constante de kriyas y meditaciones de esta tradición que logras desarrollar la mente meditativa o mente neutral. Dicho estado tiene la capacidad de percibir un objeto, situación, paciente o evento desde una forma primaria. En otras palabras, la idea de la mente neutral es percibir la realidad tal cual es, sin que la mente positiva o la mente negativa influencien la percepción.

Guru Dev y el yogui Bhajan llaman a este proceso “la mente meditativa proyectiva”. Esto quiere decir que es proyectando la mente, tras alcanzar un estado de meditación profunda, que uno logra armonizar y sanar. La mente meditativa es neutral, una especie de hoja en blanco: al ser expuesta al paciente se genera un impacto que queda impreso. Una vez percibida la resistencia ésta se contempla sin intención alguna, lo cual finalmente permite diluirla. En pocas palabras, al contemplar y permitir la resistencia ésta desaparece, y así se restablece el flujo continuo –como continuo es el flujo del universo mismo.

Sat Nam Rasayan significa descanso, reposo o relajación profunda en el nombre de Dios, que básicamente es lo que uno hace al practicar la técnica. Uno descansa o reposa la mente en una contemplación sin juicio ni opinión en el paciente u objeto, permitiendo que cualquier sensación agradable o desagradable te atraviese sin reaccionar.

El sanador es el que siente en su cuerpo o conciencia las sensaciones o resistencias que aquejan al paciente y gracias a su intensivo entrenamiento previo en las técnicas del yoga kundalini es apto para tolerarlas y no reaccionar ante ellas, permitiéndolas y dejándolas ser para así lograr una sanación exitosa.  

 

* Si te interesa conocer más sobre esta técnica, puedes consultar al sanador activo Hari Sadhana (harisadhanna@gmail.com)

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