Los maris son un grupo antiquísimo que ha tenido que combatir la persecución y la condena durante siglos. En su natal Rusia ellos mantienen un código religioso asociado al paganismo, es decir, un credo íntimamente vinculado con los espíritus de la naturaleza y que conlleva rituales ajenos a las instituciones religiosas dominantes.
Por fortuna, vale decirlo, el temple de sus integrantes ha permitido que los maris sobrevivan a los embates externos y hoy continúan, con la austeridad que los caracteriza, adorando a sus deidades desde las cerca de 500 arboledas esparcidas a las orillas del río Volga.
Mari People, A Pagan Beauty es el nombre de una serie fotográfica, obra de Raffaele Petralla, que captura un atisbo de la vida cotidiana de los maris. Una selección fue publicada en el diario The Washington Post a manera de fotoensayo, del cual te compartimos a continuación algunas imágenes.
Adorando a Yumo, el dios blanco del bosque.
Preparando los gansos luego de que fueron sacrificados en una ceremonia.
Extrayendo agua de un pozo en uno de los pequeños poblados.
Natasha, joven mari de 23 años ataviada con el traje tradicional.
Una de las tantas arboledas que son consideradas sagradas y que fungen como templos ceremoniales.