El gobierno de México anuncio hoy con gran entusiasmo que había detenido al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, luego de que éste se escapara de manera vergonzosa por un túnel de la prisión. "El Chapo" Guzmán había huido de una cárcel de máxima seguridad del Estado de México hace 6 meses, cavando de manera increíble un túnel de 1.5km. Antes ya se había fugado también de otra prisión de alta seguridad con la connivencia de las autoridades, durante el gobierno de Vicente Fox.
El gobierno montó una campaña de celebración en redes sociales congratulándose de "cumplir lo prometido" y calificando lo sucedido como una misión histórica (casi desatando los cantos de "sí se puede, sí se puede"), olvidando que sólo cumplió porque antes incumplió de forma totalmente negligente.
Las imágenes aquí mostradas son de una casa en Los Mochis, en el estado de Sinaloa, donde presuntamente encontraron a "El Chapo"; se filtraron también imágenes del narcotraficante, posiblemente para dar credibilidad a la narrativa del gobierno.
Por otro lado, entre aquellos dados a sospechar sobre las coincidencias se ha manejado la hipótesis (un tanto conspiratoria) de que la recaptura o el tiempo en el que fue dada a conocer fueron elegidos para distraer la atención de la devaluación del peso mexicano ante el dólar (hoy cotizó a más de 18.25 dólares, el peor inicio de año en más de 21 años). Igualmente, la bolsa de valores se encuentra en su peor momento desde 2011. Envueltos en una crisis económica, el gobierno ciertamente recibe con los brazos abiertos un poco de capital político. No que la captura pueda corregir la situación de la economía o ayudar a subir el dólar y paliar la devaluación pero al menos nos hará distraernos un rato, maquinando sobre quién será el sucesor o los detalles de cómo logró fugarse y demás especulaciones.