Fundamentada en el argumento de evitar que promotores de "discursos de odio" accedan al país, la británica Suzanne Kelly ha registrado formalmente una petición ante el Parlamento inglés para solicitar que veten la posibilidad de que Donald Trump, el caricaturesco y racista empresario estadounidense que se postuló como precandidato presidencial, pueda entrar al Reino Unido.
Aludiendo a sus declaraciones, que acusan a los mexicanos de "violadores", y a su solicitud de monitorear a ciudadanos musulmanes dentro de Estados Unidos, Kelly advierte:
Los firmantes creemos que Donald J. Trump debiese ser vetado de entrar al Reino Unido por su continuo discurso de odio e inaceptable comportamiento. Su inaceptable conducta está bien documentada, y sentimos que fomenta la intolerancia racista, religiosa y nacionalista, la cual no debiese ser bienvenida en el Reino Unido.
El Reino Unido ha prohibido la entrada de muchos individuos a causa de sus discursos de odio. Este mismo principio debiera aplicar a Donald J. Trump. No entendemos cómo el Reino Unido podría condonar su entrada al país cuando muchas personas han sido vetadas por menos.
Obviamente está pendiente ver si esta petición procederá, pero por ahora al menos quedan claras dos cosas: que argumentos existen, y buenos, y que ojalá los ciudadanos de muchos más países, incluido México, sigan el ejemplo de esta petición.