"La mayoría de las personas tiene una vida sexual no muy distinta a lo que ven en mi película. ¿Por qué no se muestra más en el cine, no lo sé?". No lo sabe, aunque lo sugiere. Dice que los gobiernos controlan la sexualidad de la gente: "quien tiene el poder lo tiene porque puede castrar a la gente. Hay algo caótico en el sexo. Cuando las personas empiezan a coger ya no hay clases sociales --una vagina es una vagina".
Pero mostrar penes --como ocurre explícitamente en la película, incluyendo una escena en la que se observa detalladamente cómo el semen gotea de un pene después de la eyaculación-- al parecer es algo todavía tabú para la mentalidad anglosajona. "El mundo anglosajón del cine tiene miedo del pene. A mí no me parece diferente: filmar mi mano o mi pene". Noé dice estar sorprendido de que el sexo en esta película sea más polémico que la violencia de Irreversible o las drogas de Enter the Void. Vivimos en un mundo "donde las manos con pistolas [a diferencia de las manos con penes] son más normales. Y eso es un gran problema cultural occidental".
Love inició con estrépito en Cannes: una sala llena en la que las personas incluso se enfrascaron en una reyerta para ganar los últimos boletos para la función de media noche, sólo para adultos, en 3D. La crítica le ha dado reseñas mixtas, pero la fascinación entre el público no se ha hecho esperar.
Entrevista sobre Love con Gaspar Noé