Lúcidas y polémicas declaraciones del futbolista maliense-francés Frédéric Kanouté al diario Marca en torno a los recientes ataques en París. Kanouté es un jugador de religión musulmana que cobró notoriedad formando parte del Sevilla y que muestra un notable conocimiento político, como puede verse en sus declaraciones al diario español:
Lo que pasó es una calamidad, pero también pasan cosas así todos los días en otras partes del mundo. Una vida francesa no tiene más valor que la de un niño palestino. En Europa todo el mundo se solidariza y se vuelca cuando pasa en un país europeo o americano y si pasa afuera no pasa nada, que se maten entre ellos.
Kanouté recordó un episodio en 2008 cuando la Liga lo multó por manifestar su apoyo a Palestina y dijo que lo sucedido en ese entonces "era por algo mil veces peor que lo que pasó en Francia el otro día". Las comparaciones en estos casos son delicadas; quizás aquí se puede tener un poco más de diplomacia y, sin embargo, hay que entender a Kanouté, quien se siente muy cercano a los grandes crímenes contra la humanidad que también se han realizado en Palestina y en países musulmanes, los cuales difícilmente reciben la misma atención mediática
El jugador maliense hace una lectura interesante, explicando que la problemática tiene que ver más con cuestiones políticas y sociales que religiosas:
Hay problemas sociales desde hace muchos años. Les cambian las ideas y con 18 o 20 años, sin haber tenido buena educación, fácilmente se pueden dejar atrapar por estas cosas. Los problemas en Francia son sociales, no son religiosos y hay gente que aprovecha para decir que es una guerra de religión
El Islam es una religión de paz y nos empuja y nos pide vivir en paz con todo el mundo.
Desde el 11-S, no he parado de tener que explicar que el 99% de los musulmanes no aceptan esas atrocidades y son gente pacífica. La gente saca conclusiones rápidas, como que nuestra religión empuja a la violencia o algo así. Es todo lo contrario. El Islam es una religión de paz y nos empuja y nos pide vivir en paz con todo el mundo: musulmanes, cristianos...
Es necesario explicar al mundo que los musulmanes no son terroristas (es decir, estas palabras no tienen identidad vinculante), así como también resolver problemas políticos en algunos países para impedir la radicalización de grupos dentro del Islam --que no son la mayoría, pero dan un mal nombre al conjunto.