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La famosa tabla de los elementos muestra aquí una distorsión --una especie de warp-- con el fin de revelar la abundancia de estos elementos en nuestro planeta. A fin de cuentas estos elementos constituyen, en su estado más simple, los recursos naturales con los que cuenta la Tierra, y conforman la matriz de relaciones químicas fundamentales.
Evidentemente los elementos más comunes en nuestro planeta son el hidrógeno, el carbono y el oxígeno, seguidos del nitrógeno, el flúor, el boro, el silicio, el magnesio y el aluminio. Gracias a esta gráfica sabemos que el oro es menos abundante que la plata o el mercurio y que algunos elementos no existen en la naturaleza. Hay una cierta correlación entre el número atómico y su abundancia, pero existen varias excepciones a ello.