Lamentablemente la poesía es uno de los géneros literarios que más sufre en el mercado editorial dada su mala distribución y el prejuicio que se ha levantado alrededor de ella.
Muchos creen que la poesía sigue siendo igual que esos horribles poemas que nos enseñaron en la primaria. Y es que la manera de acercarnos a la poesía en la infancia, por lo menos en México, es aburrida y obsoleta. Muchos de los temas tocados en los poemas han perdido relación con el tiempo actual. La sensibilidad ha cambiado y es testarudo pensar que los temas permanezcan estáticos, inmutables. al contrario, la forma de abordarlos debe partir desde el tiempo en que se escriben. Como decía Kandinsky: “toda obra de arte es hija de su tiempo”. Creer que seguimos viviendo las relaciones (amorosas o sociales) de la misma manera que en el siglo XIX es de una ingenuidad atroz.
No obstante, muchos de los autores más jóvenes de poesía escriben desde una ideología distinta, mucho más cercana a nuestro tiempo. Experimentando con distintas herramientas digitales. Poemarios digitales como Un dios lubricante de Tania Carrera o el proyecto de Gustavo Romano IP Poetry exploran distintas maneras de elaborar poesía con soportes digitales.
[caption id="attachment_101678" align="aligncenter" width="397"]En el caso de Un dios lubricante se usa la plataforma digital para crear un poemario en caída libre que va generando el vértigo por medio de sus brillantes construcciones de lenguaje. Por el otro lado, IP Poetry es una suerte de cadáver exquisito que se basa en la generación de poesía a partir de la búsqueda en tiempo real de material textual en la web. Robots conectados a Internet convierten los textos encontrados en sonidos de imágenes pregrabados de una boca humana recitando fonemas.
[caption id="" align="aligncenter" width="386"]Un caso parecido es el de la poeta regiomontana Minerva Reynosa, quien por medio de la experimentación del lenguaje encuentra nuevas formas de enunciar y de acercarse a temas humanos.
Reynosa ha explorado no sólo con el juego lingüístico sino también con distintas herramientas (audio, video) para acercar la poesía a un público más amplio. Al público del que se ha relegado durante mucho tiempo.
El último libro de Reynosa, Mammut, más que un libro, es un juego de 8 bits elaborado por el también escritor y programados Benjamín Moreno, quien ha explorado diversas maneras de conjuntar la poesía y la programación.
Moreno (junto a Minerva Reynosa) mantiene el proyecto de experimentación textual, visual y tecnológica Benerva! Y también dirige el proyecto editorial Concretoons Cartuchera, proyecto de desarrollo de poesía en videojuegos descargables en apps para tablets y smartphones.
Concretoons Cartuchera es una editorial de poesía que explora con el uso de los videojuego como soporte para la edición y distribución de poemas escritos. Mediante el diseño y desarrollo de aplicaciones para dispositivos móviles que publica a autores nacidos entre 1977 (salida del Atari 2600) y 1988 (salida de la primer consola de 16 bits), como ellos mismos escriben en su página.
Fuera de sus temáticas habituales, en Mammut, Minerva Reynosa construye la ficción de lo cotidiano como un intento por huir de una realidad abrumadora. Con ritmo trepidante y juegos del lenguaje, se van conociendo los fragmentos de un itinerario de viaje por el detalle mínimo: una tentativa de escape que nunca se logra:
¿Cómo inició el proyecto de Concretoons Cartuchera?
Benjamín Moreno:
El proyecto responde a dos impulsos: primero, mi interés en la literatura digital y el desarrollo de software y segundo, una reacción ante el estado de la edición y distribución de libros de poesía en México: la mayoría de los libros de poesía publicados en México son costeado directa o indirectamente con recursos públicos, después distribuidos en forma ineficiente (e insuficiente) por el Estado y luego vendidos a los consumidores. Sabemos que en el esquema actual de edición-distribución hacer que el libro llegue a las manos del lector cuesta mucho más que el precio que el lector paga en la caja de la librería: aquí hay algo que no funciona. Más aún: lo que hay es un error de fondo en la estrategia de promoción de la lectura.
¿De qué se trata este primer libro Mammut?
Minerva Reynosa:
Como dice la cuarta de forro del cartucho, estos poemas están alejados de las temáticas habituales, aquellas con una coyuntura problemática social, política o económica. Son más bien poemas cotidianos que reconstruyen las ficciones de un viaje en la frontera con Tijuana-San Diego; trayectos cotidianos en Nueva Inglaterra; y un constante regreso a lo desconocido. Como en casi todos mi poemas, el ritmo es el que acompaña el viaje, hay juegos del lenguaje, pero sobre todo, un interés lingüístico por la simpleza, al estilo Lorine Niedecker. Y eso último espero que se logre.
¿Cuál es la parte más difícil de editar libros en este formato?
Benjamín Moreno:
En lo personal fue más un esfuerzo de diseño de UX/UI, diseñar un producto donde el lector tuviera la experiencia de jugar un videojuego de 8 bits: el arte, la música, la mecánica de juego y los controles (la sensación física del control en tus manos), pero que al mismo tiempo esta dinámica produjera y permitiera una experiencia de lectura. Es una primera tentativa y no sé hasta qué punto esto se logró. Lo más difícil fue que como soy un neurótico decidí hacerlo todo solo: el arte, la música, el diseño y el desarrollo.
Estos ejemplos demuestran que la poesía no ha permanecido estática en el tiempo, al contrario. Aquí pueden descargar gratuitamente Mammut y por acá pueden visitar la página Concretoons, que cuenta con varios juegos sumamente divertidos. Les recomiendo el Octavio Paz Cara de Papa, al que podrán caracterizar de distintos personajes.
Twitter del autor: @tplimitrofe