Voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos
Octavio Paz, "Piedra de sol" (fragmento)
Esperar un bebé es uno de los acontecimientos más grandes de nuestras vidas, sino es que el más grande de todos.
Al saber que próximamente engendrarán vida, las personas comienzan a comprar las cosas necesarias para la llegada del nuevo integrante de la familia: cunas, pelotas, chupones, mamilas, mordederas y un largo etcétera. Muchas de las cosas con las que esperamos el nacimiento de nuestro bebé tienen una caducidad muy corta; entonces surge la pregunta: ¿qué regalo significativo y permanente, además del amor familiar, hacerle a ese nuevo ser que está por llegar?
El fotógrafo alemán Simon Schaffrath tuvo una idea al respecto, pues usó el cuerpo de su mujer para crear fantásticos escenarios en los que se puede leer “Theodor”, el nombre de su futuro primogénito.
En el portal Bored Panda, Schaffrath dice:
Mi esposa y yo vamos a tener a nuestro primer hijo en noviembre. Estamos muy contentos con esto, así que decidimos hacer algunas fotos especiales y creativas. Su nombre será "Theodor" y cada cuadro tiene su propio mensaje.
Trabajé en cada foto durante 1 semana. Tomamos las fotos los domingos, después las retocaba con Photoshop los miércoles, y así planeaba la próxima sesión. El modelado fue muy divertido para los dos --por supuesto sólo utilizamos productos y materiales no tóxicos y tolerados por la piel, como la pasta.
Dato curioso: durante la grabación, Theo pateó muy a menudo el vientre de la madre, por lo que la pasta utilizada para elaborar los paisajes se cuarteó, generando algunas grietas, así que tuvimos que reparar el paisaje todo el tiempo.
Así podemos ver una colina (o montaña) soleada, un paisaje nevado, una isla, etc.; todos estos paisajes tienen como principal soporte el cuerpo embarazado de la esposa de Schaffrath, además de tener un consejo para su hijo. Estos consejos le servirán durante toda su vida.
Mientras, asegura el fotógrafo, las fotos enmarcan y embellecen la habitación de Theodor, esperando con ansia su llegada:
"Vas a encontrar tu camino"
"Disfruta el momento"
"Tú puedes alcanzar todo"
"Sabrás cuáles son tus metas"
