Algunos aún recuerdan el zoótropo, esa bellísima máquina estroboscópica en forma de carrusel que se inventó en el siglo XIX y que fue la primera forma de la animación. Pues ahora los diseñadores de nervous systems están conjugando la impresión 3D con el zoótropo y la naturaleza para crear una increíble serie llamada Growing objects.
La serie se inspira en los zoótropos del siglo XIX: cuando se les gira e ilumina es como si cobraran vida y desarrollaran formas complejas; cuando están inmóviles, permiten que el espectador examine cada paso de su proceso de crecimiento. El objetivo es que el observador, además de entender ciertos algoritmos de la naturaleza, comprenda el proceso de animación más básico. Son como pequeños GIFs en un time-lapse en tercera dimensión, que crecen y decrecen frente a nuestros ojos.
Si ya observar el crecimiento natural es una de las nuevas delicias de la era digital, estos pequeños carruseles reúnen lo mejor de dos mundos: la nostalgia por la primera animación análoga y la tecnología de impresión 3D. Esto es lo que dicen los creadores:
Nuestros zoótropos reimaginan algunos de los primeros ancestros del cine y la animación moderna: el fenaquistiscopio, el zoótropo y el praxinoscopio. Estamos fascinados con estos mecanismos porque son esencialmente interactivos y participativos, y permiten que el usuario deconstruya el proceso de animación. Estamos adaptando estos aparatos cinéticos para ilustrar y explicar nuestro proceso algorítmico de arte vía la impresión 3D.