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El INAH informó sobre el descubrimiento del que parece ser el gran altar de cráneos de México-Tenochtitlan que había sido descrito por cronistas de la Nueva España. En la calle de Guatemala, en la ciudad de México, una excavación halló "una plataforma rectangular con una longitud estimada en más de 34m, en la que había, en su núcleo, un elemento circular elaborado de cráneos humanos unidos con argamasa de cal, arena y gravilla de tezontle". Esta descripción coincide con los registros de los códices que se tiene del llamado Huey Tzompantli.
“Es un muro de tezontle con un recubrimiento de estuco y piso de lajas, orientado de norte a sur, que presentaba asociados mandíbulas y fragmentos de cráneos dispersos sobre la plataforma y un elemento circular elaborado de cráneos humanos unidos con argamasa, de los cuales preliminarmente pueden observarse 35, pero consideramos que deben ser muchos más”, dijo Raúl Barrera, uno de los arqueólogos que lideran la investigación. El Tzompantli pertenece aparentemente a la sexta etapa constructiva del Templo Mayor (1486-1502). También se encontraron 35 cráneos, pero se cree que podría haber muchos más asociados a este espacio sagrado. Barrera añadió:
Lo importante es que ya se tiene la ubicación precisa del Templo de Ehécatl, el Juego de Pelota y en particular del Tzompantli, citado en las fuentes históricas por los conquistadores, como Hernán Cortés, Bernal Díaz del Castillo y Andrés de Tapia, así como por frailes y cronistas entre los que se encuentran Bernardino de Sahagún, Francisco López de Gómara, José de Acosta y Hernando Alvarado Tezozómoc, entre otros, porque nos están mostrando la estrecha relación que existe entre estos edificios y el Templo Mayor.
Eduardo Matos Moctezuma, otro de los arqueólogos involucrados, apuntó que fray Bernardino de Sahagún había mencionado la existencia de varios tzompantlis y dos juegos de pelota: "Por su ubicación, creemos que se trata del Huey Tzompantli, es decir, el Tzompantli mayor de Tenochtitlan. Esta estructura tenía un simbolismo específico y muchos de estos cráneos podrían ser de enemigos de los mexicas que eran capturados, sacrificados y decapitados, como una advertencia de su poderío”. Los tzompantli eran los empalizados donde se colgaban las cabezas utilizadas por los sacrificios; la palabra significa "hilera de cráneo" o también, "árbol de cráneos".