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Aunque en países occidentales a muchas personas la reencarnación les parece un concepto un tanto escandaloso y altamente implausible, para gran parte del mundo la reencarnación es algo que forma parte de su fe religiosa y en muchos casos de sus experiencias cotidianas. Persiguiendo este misterio el doctor Jim Tucker, de la Universidad de Virginia, ha documentado más de 2 mil 500 casos de niños que dicen recordar vidas pasadas, continuando el trabajo del famoso investigador Ian Stevenson.
Uno de los casos más sobresalientes de Tucker o al menos uno que ha llamado la atención de los medios en Estados Unidos es el del joven Ryan, un niño de 10 años que dice haber sido Marty Martyn, un extra que se convirtió en agente en la época dorada de Hollywood. Ryan lo identificó viendo una foto de una película de Mae West y más tarde, bajo el escrutinio de Tucker, logró nombrar 55 detalles de la vida de Martyn, muchos de los cuales fueron confirmados por la hija del actor, incluyendo un error en su acta de muerte.
Tucker trabaja estos casos con niños debido a que suelen tener más fresca la memoria. Según su investigación, 70% de los niños que creen recordar vidas pasadas murieron por muertes violentas. Tuck considera que sus más de 2 mil casos son prueba fidedigna de un fenómeno real, aunque no necesariamente cree que tenga que ser reencarnación. Dice, con la mente abierta: “Puede existir algo que sobreviva a la muerte del cerebro y la muerte del cuerpo que de alguna forma está conectado al nuevo niño. A lo largo del tiempo me he convencido de que existe más en el mundo que el solo universo físico. Existe la mente, que es su propia entidad”. Algunas personas han explicado estas memoria a través de una resonancia mórfica o de un campo compartido de información morfogenética. En el mito de Er, que narra Platón en La República, se dice que todas las personas al morir beben del río Leteo, que produce un narcótico olvido en el alma; algunas personas, sin embargo, no beben de ese río o beben del río de Mnemósine, y pueden recordar sus encarnaciones previas. Esto es una forma poética de entender lo que sin duda es un gran misterio.