La artista inglesa Su Blackwell recrea pasajes de libros clásicos esculpiendo historias con recortes de papel, generando así dioramas tridimensionales que cuentan frágilmente lo que pasa en el libro.
El trabajo de Blackwell se enfoca sobre todo en el reino de los cuentos de hadas y el folclor, añadiendo a las escenas representadas una emoción que nos remonta a la niñez, al fantástico acto de abrir un libro y dejar salir a sus personajes. Esta serie de escenarios ficticios (o metaficticios) hechos de páginas de libros habla también de la fragilidad del lenguaje, de la vulnerabilidad de las cosas hechas de palabras, como son las historias en las que se basa.
“El papel, desde su invención, siempre ha sido usado para comunicar algo; ya sea entre humanos o en un intento de comunicarse con el mundo de los espíritus. Yo empleo este delicado y accesible medio y utilizo un proceso irreversible y destructivo para reflexionar sobre el precario mundo que habitamos, y la fragilidad de nuestra vida, nuestros sueños y nuestras ambiciones”, apunta Blackwell.
Ya que cada lector es habitado por los escenarios o personajes de los libros que abre, esta obra es quizá también una invitación a construir nuestras propias esculturas imaginarias al leer ficción, a detenernos a ver el escenario que leemos. Book Sculptures es un delicado homenaje a la vida secreta de la ficción.