Difícilmente encontramos filmes que logren plasmar el pensamiento de personajes literarios tal como lo hicieron sus obras. En el caso de William Burroughs, se han filmado varios intentos rescatables como Naked Lunch de Cronenberg y uno aún más convencional y cercano por la participación del mismo Billy Lee: Drugstore Cowboys, de Van Sant. Y aunque la producción, las seductoras personalidades de los actores y la narrativa destructiva le den buena pinta a los escritores, las películas caseras siempre serán un mejor método para averiguar qué pasaba por las neuronas del gran Lee en esos momentos.
Estos videos de mala calidad tomados en 1996 en la casa de Burroughs en Kansas muestran quizás la última de las reuniones celebradas por el poeta beat en compañía de varios de sus grandes amigos: Patty Smith, Allen Ginsberg, Steve Buscemi y sus gatos. En la grabación de dos partes se puede escuchar a Patty Smith como el oráculo de la noche, cantándole al encorvado sacerdote junkie mientras este se fuma un cigarrillo de marihuana; junto a él está Allen Ginsberg, de quien su aullido ha pasado a formar un eco y Steve Buscemi, que se nota como un niño frente a sus ídolos. Tal vez Burroughs no fue precisamente el alma de las fiestas, pero al parecer siempre tuvo una especie de espíritu animador retorcido hasta el final.
Si bien el cosmos cinematográfico aún no nos ha permitido ver una película que realmente describa el pensamiento de Burroughs, este home video tomado en formato VHS nos vislumbra, con crudeza, un par de minutos de sus últimos días corporales en donde se sintetizan los ingredientes más importante de su vida: libros, droga, amigos y gatos.