En un grupo de amigos es fácil identificar a aquellos/as que se sienten más cómodos sin ropa: son los que usan zapatos fáciles de quitar, los primeros en entrar al agua en la playa, los que se mueven con la confianza de actores o actrices en un camerino, poniendo y removiendo piezas de vestuario, y dejando que todo se ventile mientras tanto. Pero no toda la gente tiene tanta confianza al exponerse a su propio cuerpo.
Sugerir razones científicas o de salud para estar desnudo puede parecer un argumento forzado. Después de todo no estamos en la Edad Media, donde llegó a considerarse pecado incluso estar desnudo frente a sí mismo durante el baño, por lo que se utilizaba una gasa de tela en forma de camisón para hombres y mujeres (una suerte de "velo de pureza", púdico velo corrido sobre los desnudos de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, por ejemplo). Sin embargo, existen algunas razones de sentido común para hacerlo.
Duermes mejor sin ropa
Durante la noche nos ponemos ropa y nos la quitamos, mientras realizamos un ballet dentro de las cobijas para encontrar la temperatura perfecta para dormir... antes de que nos dé calor o frío. Es cierto que existen aquellos que pueden dormir de un tirón, pero aunque no lo recuerdes al día siguiente, te levantas varias veces en la noche, justo después de terminar un ciclo de sueño profundo.
Dormir sin ropa tiene el beneficio añadido de permitir que la temperatura de tu cuerpo se estabilice a sí misma. Dormir mejor te hace tener mejor digestión, mejor memoria y disminuye el riesgo de diabetes.
Un asunto de ventilación
¿Te imaginas lo que pasaría con tus pies si no te cambias los calcetines en una semana? Ahora imagina lo mismo si no "ventilas" tu área genital. Esto es especialmente cierto con las chicas: dormir sin ropa permite que la vagina "respire", en vez de permanecer atrapada en telas probablemente sintéticas.
El exceso de humedad puede producir infecciones provocadas por bacterias, por lo que al dormir desnudas ayudan a mantener en equilibrio la flora vaginal.
Es bueno para tu vida sexual (duh!)
La razón por la que dormir desnudo se siente bien es porque la vulnerabilidad y seguridad de ese estado que es bueno a solas, aumenta cuando se produce en pareja. El contacto piel con piel promueve una descarga natural de oxitocina, la "hormona del amor", que tiene la ventaja de producir excitación sexual.
Pero estar desnudos durante el sexo, paradójicamente, es lo que provoca mucha ansiedad y aprensión a las personas inseguras de sí mismas, lo que puede tener un impacto en su satisfacción sexual. Apagar las luces es un truco usual, pero la idea es que estar desnudos produzca más seguridad que vulnerabilidad o autocrítica. Lo que nos lleva al último punto.
Desnudarse brinda una sensación de poder
No importa si permites que otros te vean sin ropa: el mero hecho de estar desnudo brinda cierta sensación de poder y seguridad que puede ser muy estimulante. El hecho de que vivamos en la época de las selfies sólo refuerza este punto: enfrentarse a la propia imagen puede ser liberador en muchos casos, especialmente si la desnudez no está "sexualizada", o cuando no se realiza en un contexto sexual (eso es parte del éxito de la serie Girls, de Lena Dunham).
En un momento en que los índices de satisfacción con el propio cuerpo se desploman y en que las cirugías estéticas para uno y otro sexo van al alza, la desnudez casual adquiere un matiz de aceptación y amor propio. Paradójicamente, estar desnudo puede ser una forma de indicar que no se tiene disponibilidad social o sexual en ese momento: que se desea estar a solas, simplemente disfrutando de la propia presencia.