La marihuana médica ha generado una pequeña revolución en la salud en Estados Unidos, y en los últimos años habíamos visto una serie de estudios que afirmaban que la cannabis trataba con efectividad células cancerígenas. Estos análisis, sin embargo, habían sido desestimados por los canales oficiales. Hasta ahora.
El gobierno federal de Estados Unidos ha reconocido un reciente estudio en el que investigadores lograron reducir significativamente tumores cerebrales aplicando THC y CBD, dos compuestos cannabinoides, el segundo sin efectos psicoactivos. Según los investigadores estos compuestos hicieron que los tumores cerebrales fueran más receptivos al tratamiento de radiación, permitiendo un plan de "ataque triple".
Los resultados, según el doctor Wai Lu, uno de los líderes de la investigación, proveen una forma de irrumpir en el glioma "y salvar más vidas".
El National Institute on Drug Abuse, una organización gubernamental, emitió un comunicado reconociendo los resultados del estudio. Paradójicamente, ese informe no reconoce el uso de la marihuana como planta medicinal; sin embargo, hace referencia a que químicos presentes en la marihuana han llevado al desarrollo de dos medicamentos aprobados por la FDA.