La sagrada escritura hebrea, libro de libros, ha sido reducida a una cabeza de alfiler como parte de un proyecto de humanidades digitales en Israel.
Esta nano-Biblia es la más pequeña del mundo y será expuesta en Jerusalén, en el 50 aniversario del Museo de Israel, donde también se encuentran los Manuscritos del Mar Muerto, los documentos bíblicos más viejos. La pequeña Biblia consiste de más de 1.2 millones de letras grabadas en un chip de silicio con una placa de oro en la que se transmitió un rayo de iones.
Este soporte microscópico de la Biblia recuerda la vieja discusión bizantina sobre cuántos ángeles caben en la punta de un alfiler? Tal vez la divinidad también tiene la habilidad tecnológica de almacenar grandes cantidades de información en espacios reducidos, incluso de grabar la totalidad del universo, ángeles y estrellas y demás, en una sola partícula subatómica.