La luz interior es la serie fotográfica del artista rumano Radu Zaciu, motivada por el feliz accidente de que en alemán la palabra para un foco de luz, glühbrine, se traduce como "pera brillante". Esta coincidencia rindió fruto y, literalmente, Zaciu hizo que una pera y otras frutas brillaran.
En el proceso del experimento de iluminación frutal, Zaciu descubrió que cada fruta (y en algunos casos, verduras) emite una luz particular. Así, tenemos coliflores que parecen ser augurios del Apocalipsis, papas solares o lechugas que parecen ser planetas de un sistema estelar distante.