Luego de la invasión estadounidense a Irak para "liberar a este pueblo de su sanguinario dictador", Saddam Hussein terminaría siendo ahorcado en la capital de este país. El histórico suceso acontecido en 2006 dejó diversas secuelas, entre ellas souvenirs, por ejemplo la cuerda que sujetó el cuello de Hussein mientras él dejaba de respirar.
El exprimer ministro iraquí, Mowaffak Al-Rubaie, ha anunciado una próxima subasta de este singular objeto. Y aparentemente, el odio que generó a su alrededor Hussein entre un buen número de poderosos enemigos se traducirá en una buena cantidad de dólares que estos están dispuestos a pagar por la cuerda. De hecho se prevé que entre múltiples millonarios de Israel, Irán y Kuwait, existe por lo menos una oferta que rondará los 7 millones de dólares.
La ley local obligaría a que este dinero fuese directo a las arcas de la tesorería nacional.