Aunque varias teorías y planes de tratamiento utilizan las fantasías sexuales como una manera de identificar desviación, raramente describen cómo las fantasías referidas fueron determinadas como inusuales. De acuerdo con recientes estudios, “sólo hay dos fantasías sexuales que podrían considerarse como inusuales”.
El estudio encuestó a alrededor de 1,500 adultos que calificaron, de una lista de 55 fantasías sexuales, cuáles les interesaban más. Los investigadores encontraron que sólo hay dos fantasías estadísticamente escasas (sólo 2.3 de los encuestados las incluyeron en su lista): la bestialidad y la pedofilia. Todas las demás que se mencionaban en la lista (ver infográfico abajo) fueron elegidas varios números de veces, incluyendo orinar sobre tu pareja y usar ropa asociada con el sexo opuesto, aunque estas fueron las más raras.
Las fantasías más comunes de la lista fueron: querer sentir emociones románticas durante el sexo, la felación o el cunnilingus; tener sexo en una locación inusual o romántica; tener relaciones sexuales con alguien que no es tu pareja; masturbar a alguien que conoces.
Esta lista es mucho más importante de lo que aparente a primera vista. En el pasado, ese afán de utilizar las fantasías sexuales como una
Sin embargo, la distinción entre fantasía y realidad permanece. Es importante notarlo. De las mujeres que fantasearon con ser dominadas por sus parejas, la mitad dijeron que no querrían ser dominadas en la vida real. Pero la fantasía es una válvula de escape para estas pasiones sin necesariamente tener que actuarlas. Lo mismo sucede con la fantasía más común de todas: estar con alguien que no sea tu pareja. 56% de las mujeres y 83% de los hombres han tenido esta fantasía, según el estudio. El Dr. David Schnarch, un psicólogo clínico que se especializa en sexo y felicidad marital, dice que “los humanos somos animales sexualmente gregarios que también valoramos la vinculación de pareja. Las fantasías sexuales proporcionan variedad mental sin violar los lindes de la monogamia; al menos para la mayoría de los adultos maduros”.
Esta encuesta sólo demuestra que es común y sano que la variedad mental de las personas alcance un enorme rango de escenarios y situaciones, ya sea que los lleven a cabo o no.