Hans Eijkelboom es lo que podríamos llamar "un fotógrafo de moda", aunque no en el sentido usual. Se ha dedicado desde 1993 a fotografiar a completos extraños en grandes capitales del mundo, así como en pequeñas ciudades, los cuales tienen en común vestirse igual a los demás. En otras palabras, este fotógrafo lleva 20 años documentando cómo la moda nos uniforma, más que distinguirnos.
CityLab describe a Eijkelboom como "un ojo agudo para lo banal", pues su procedimiento se basa en llegar a una calle muy transitada, acomodar su equipo y elegir un tema, digamos, una bolsa para hombres Louis Vuitton o un "canadian tuxedo" (pantalón y abrigo de mezclilla) y esperar. Como un experto cazador, Eijkelboom encuentra en un par de horas decenas de personas portando exactamente el mismo atuendo, o cargando bolsas de la misma tienda de ropa.
Sus imágenes nos hacen pensar en lo aburridos que somos realmente como consumidores. Más que sorprendernos, nos hace pensar que el mercado establece los signos distintivos de lo que está de moda, pues finalmente la mayoría de la ropa que usamos es manufacturada industrialmente; esto significa que "nuestra" playera favorita, ese vestido que nos queda "único" o nuestros zapatos de la suerte en realidad se producen por millones.
Si crees que tu ropa te distingue, échale un ojo a estas imágenes: