El Parque Nacional de Litchfield fue el escenario de un heroico acto de amor protagonizado por un hombre de 36 años. Los Petherick paseaban por esta reserva natural y se encontraban junto a un río, tal vez contemplando el agua. Sin embargo, la romántica calma fue interrumpida cuando Wendy, quien se encontraba ya dentro del agua, de pie, sintió una violenta mordida y acto seguido algo que intentaba arrastrarla hasta las profundidades. Fue cuando ella pidió auxilio a su esposo.
Según las declaraciones que el señor emitió a la BBC, esto fue lo que ocurrió:
Vi a Wendy dentro del agua tratando de librar su pierna de algo que la sujetaba y supe que se trataba de un cocodrilo. Actué rápidamente, salté sobre él y busqué sus ojos. Los encontré y los piqué, y fue ahí cuando la liberó, creo.
Wendy sufrió heridas graves en la pierna, pero la policía local, seguramente familiarizada con este tipo de eventos, afirmó que indudablemente ella salvó su vida gracias a su esposo, ya que todo indicaba que el cocodrilo la había determinado como su alimento del día.