En los últimos años varios estudios han documentado los muchos beneficios para la salud física y emocional que puede brindar la escritura, especialmente la escritura introspectiva. A esto se suma un ya largo historial del uso de la escritura en la psicoterapia (desde la escritura automática y asociativa hasta la escritura como vía para expresar lo que de otra forma un paciente no puede comunicar a sí mismo o a seres cercanos). Este gran potencial, sin embargo, no es tan fácil de emplear como podría parecer, ya que para muchas personas la disciplina de escribir resulta de difícil de aplicar.
"Escribir diarios tiene muchos beneficios", dice Albert Lee, el creador de Emojiary, "pero es un problema de alta fricción, ya que para muchas personas colocarlas ante una página en blanco las deja sin saber cómo empezar". El estrés de la página en blanco como reflejo de la psique exteriorizada puede paralizar a algunos, ciertamente, y por ello Emojiary ofrece una forma muy sencilla para superar este escollo. Con esta app cada día recibes un texto de un bot, el cual te pregunta qué estás haciendo y cómo te sientes, motivando a que le describas tus sensaciones del día con un emoji. El bot recibe tu emoji y, a veces, busca que te extiendas un poco más utilizando el texto. La idea es que externes tus sentimientos más viscerales al bot --el cual tiene la particular característica de no juzgar lo que le dices. Y sientes el alivio.
Emojiary busca de esta forma ayudarte, casi sin que te des cuenta, a que lleves un diario. El diario a su vez se convierte en un soporte al cual puedes regresar y analizar tus pensamientos para cobrar mayor "autoconciencia", o simplemente un mecanismo de ventilación de la psique.
El poder de sanación de la escritura ha sido investigado recientemente por Qian Lu, de la Universidad de Houston. En su estudio, pacientes con cáncer obtuvieron mejoras en diferentes métricas de salud después de realizar ejercicios de escritura expresiva. El pionero en el campo es James Pennebaker, quien realizó estudios en los 80, los cuales mostraron que sesiones de tan sólo 20 minutos de escribir sobre un evento estresante tienen beneficios en la salud física.
Para los que buscan ir más profundo, el psicólogo arquetipal James Hillman desentrañó en su libro Healing Fiction el poder de la escritura y de la narrativa de catalizar la imaginación para detonar procesos de sanación.
Las razones por las que la escritura puede ayudarnos a sanar son diversas. Entre ellas se cree que el escribir es una forma de desapegarse del problema, de verlo desde fuera y de crear un espacio para respirar sin el cauce obsesivo que suele acompañar a una patología. Por otro lado escribir es una forma de depurar el significado de las cosas y el encontrar significado en la vida es uno de los motores más poderosos de la salud, como claramente descubrió Viktor Frankl en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Si lo tuyo es el bienestar a través del uso de bots, puedes también utilizar el software de Headspace para facilitar la meditación.