China es uno de esos países que ofrece paisajes de singular belleza, inusuales y complejos. Asimismo, la obra fotográfica de Nadav Kander recoge la inusitada flaqueza de una de las obras más importantes de la China del siglo XXI: la construcción de la presa de las Tres Gargantas.
El río Yangtze produce una cuarta parte del PIB de China. Uno de cada 18 habitantes de la Tierra reside a sus orillas, y con la construcción de la presa vieron cómo el entorno se transformó radicalmente.
El multipremiado ensayo fotográfico de Kander aparece como una crítica aguda al progreso voraz en el que se ha insertado la potencia china, un desarrollo urbano incómodo para sus habitantes que no logran comprender las razones de la destrucción de su pasado en aras de un futuro supuestamente mejor.
Para Kander, China se encuentra copiando lo peor de Occidente. La degradación ambiental del río parece ser prueba de ello. En las fotografías podemos ver de distintas maneras la huella del ser humano, su capacidad de transformar a la naturaleza. En una de las fotos se aprecia una vivienda desalojada --cerca de 1 millón de personas tuvieron que ser reubicadas-- y un lavabo frente a una ventana en donde se asoma el poderoso río Yangtze.
En otra de las fotos, un hombre sentado mira del otro lado del río una ciudad de 7 millones de habitantes construida apenas hace 5 años. En la fotografía, el hombre se ve tan pequeño en comparación con el resto de los elementos, mostrando la fragilidad del hombre ante sus propias creaciones. Durante el resto de la serie es posible encontrar escenas así, que evocan al pintor romántico y paisajista Caspar David Friedrich, al cual el mismo Kander suele compararse.
En 2006 inició la travesía de Kander; durante 5 años recorrió los 6 mil 418km del río tomando fotografías de lugares que, en su mayoría, solamente podrían haberse capturado esa vez, aun cuando fueran escenas de vida cotidiana: gente pescando, caminando, haciendo un picnic cerca del río. El desplazamiento forzado de las personas y la desaparición de pueblos enteros que han quedado sumergidos invitan a reflexionar sobre el costo del desarrollo. Las fotografías de Nadav Kander serán exhibidas próximamente en la Flowers Gallery en Nueva York.
