Y si bien esto en sí mismo es más que preocupante, un incidente extraordinario ocurrido en un zoológico del país nos hace preguntarnos si dicho problema no se está extendiendo a otras especies que, según parece, también están desarrollando el deleznable gusto por dicho tipo de bebidas.
De acuerdo con una nota de RT, un hombre de 60 años de origen estadounidense murió luego de que un camello lo atacara porque, supuestamente, ese día no recibió su dosis diaria de Coca-Cola.
El incidente es extraño, pero los primeros reportes aseguran que el animal era ya un adicto de la bebida, la cual recibía diariamente del hoy occiso, Richard Mileski, quien era también dueño del Tulum Monkey Sanctuary, que se localiza en Yucatán, en la zona del caribe mexicano. Testigos y policías que acudieron a investigar la muerte aseguran que Mileski acostumbraba dar de beber Coca-Cola al camello, salvo ese día en que este lo atacó, por lo cual se piensa que la falta de bebida enfureció al animal y provocó que atacara a Mileski.
El hecho es lamentable, sin duda, pero destaca también que, a raíz de la muerte de Mileski, autoridades mexicanas descubrieron que el hombre no tenía ningún tipo de permiso para mantener a los animales dentro de su santuario, algo que quizá es consistente con la irresponsabilidad de volver a un camello adicto a la Coca-Cola.