Jarrod Allen es un típico australiano barbado y fornido que ha desarrollado un especial gusto por la humillación pública, ya sea de él mismo o de alguna inocente víctima. Para su última broma, ha decidido utilizar retratos y selfies que suben mujeres a Tinder para recrearlos él mismo, logrando hilarantes resultados.
El funcionamiento de Tinder es simple y efectivo: te muestra las fotos de otros usuarios para que les des like o las pases. Si alguien que te gusta le da like a tus fotos, Tinder hace el match y los pone en contacto. El resto es química. Pero cuidado, porque las fotos que crees más seductoras a veces pueden ser las más ridículas.