No sabemos qué es más impactante, el hecho de que haya tantos pechos tan distintos, o el hecho de que esto sea impactante. Basta echar una ojeada a estas imágenes para darnos cuenta de que los pechos que estamos acostumbrados a ver son completamente distintos. El cine, la televisión y la publicidad insisten en mostrarnos una y otra vez a la misma mujer y los mismos pechos, con apenas pequeñas variaciones.
Fue esto lo que hizo a Laura Dodsworth agarrar la cámara y entablar un diálogo con 100 mujeres acerca de lo que piensan sobre sus cuerpos. “Quería rehumanizar a las mujeres a través de fotografías honestas”.
Dodsworth entrevistó a cada mujer a profundidad, iniciando con la pregunta de cómo se sentían con sus pechos, lo cual, se dio cuenta, fue casi como preguntar qué se sentía ser mujer. Los pechos juegan un papel fundamental en la identidad femenina, en la imagen que las mujeres se hacen de sí, en sus relaciones con otras mujeres y con los hombres, en su papel como madres y en su envejecimiento.
Las mujeres entrevistadas van desde los 19 hasta los 101 años, todas con historias de vida muy distintas. Para Dodsworth, llevar a cabo este proyecto ha sido un proceso catártico. Su sensación acerca de sus propios pechos ha cambiado; ahora los siente más cerca e, incluso, se han vuelto más erógenos.
Cada mujer entrevistada ha tenido que enfrentarse de una u otra manera a una gran carga de prejuicios; han tenido que recorrer caminos a veces tortuosos para comprender y aceptar sus cuerpos.
Actualmente, Laura busca juntar fondos en Kickstarter para editar un libro con su trabajo. Si quieres conocer las historias de estas mujeres (todas contadas de manera anónima) puedes entrar a su página: Bare Reality.