Mientras el abuso del alcohol incrementa significativamente la posibilidad de volverse perpetrador o víctima de un acto violento, con la marihuana sucede lo opuesto.
De acuerdo con un estudio recién publicado en Psychology and Addictive Behaviors, las parejas que consumen marihuana son particularmente poco propensas a cometer actos de violencia de pareja.
Investigadores de las universidades de Yale, Rutgers y Buffalo recabaron datos de más de 600 parejas para determinar si el uso de marihuana podría ser un factor para predecir la violencia doméstica durante los primeros 9 años de matrimonio. Sorprendentemente, los resultados indican que el consumo de marihuana por parte del esposo es un factor que reduce la probabilidad de violencia, siendo las parejas en las que ambos cónyuges usan marihuana las que menos probabilidad de violencia reportaron.
No sólo la violencia física, sino la psicológica pueden acentuarse con el consumo de alcohol, en tanto que la marihuana no ha podido ser asociada a ningún tipo de violencia. Los tiempos han cambiado, como señala el Dr. Mitch Earleywine, autor del libro Understanding Marijuana: antes, resultados como estos no habrían sido publicados tan fácilmente por temor a ir en contra de las ideas antimarihuana del gobierno.