Cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México recibió amplia cobertura por parte de los noticieros de Televisa, y una vez en el poder sorprendió que enviara la iniciativa de reforma a las telecomunicaciones que, supuestamente, paliaría el poder de la televisora, que prácticamente le dio su apoyo.
Después se descubrió, con las reformas secundarias, que en realidad Televisa sumaría su poder con la enmienda. Justo unos días después de que Televisa aumentara su ya de por sí amplia presencia en la televisión restringida, el presidente fue exhibido en uno de los programas matutinos de mayor rating de la empresa, llamado Hoy. Este show es un manojo de contenidos sobre chismes del espectáculo, payasadas, una que otra cápsula sobre cocina y numerosos patrocinios.
El presidente apareció entrevistado en una cápsula, de evidente publicidad, para explicar los beneficios de las reformas aprobadas y resolver las dudas de los televidentes. Las preguntas acríticas de los conductores Andrea Legarreta y Raúl Araiza abrieron camino al gran comercial del presidente, que parece evidenciar la persistente y quizá más fortalecida alianza entre el gobierno y la televisora.