La reforma a PEMEX, según expertos, debía de haberse hecho bajo estrictos criterios de transparencia, pues se cree que las utilidades de la empresa se pierden en caudales de corrupción entre el sindicato (su líder, Carlos Romero Deschamps, se ha enriquecido descomunalmente) y sus anteriores directivos. El manejo financiero y administrativo de la paraestatal mexicana es prácticamente un misterio.
En este renglón, la revista Forbes ha hecho una crítica en la que cuestiona que PEMEX quede blindada contra la corrupción con esta reforma. Afirma que esta empresa tiene una larga tradición en corrupción. Como ejemplo, el líder sindical anteriormente mencionado, Deschamps, está acusado en Estados Unidos de incumplimiento de contrato y se valúa confiscarle sus propiedades. Se conoce, entre otros escándalos, que tiene tres yates y un lujoso condominio en Miami.
El artículo dice que: “Si bien la nueva ley crea una Comisión Nacional de Hidrocarburos, que sería responsable de las decisiones de contratación, habrá que ver si el gobierno es capaz de diseñar contratos que sean atractivos para las compañías petroleras internacionales y gestionar estos contratos de manera clara y transparente”.
Según el artículo, las empresas que más podrían beneficiarse de la reforma energética mexicana son Halliburton y Schlumberger quienes, según Forbes, han tenido una estrecha relación con el gobierno mexicano.